Tras la muerte, los humanos van al cielo o al infierno. Pero para algunos, en el instante de su muerte, llegan al Quindecim, un bar atendido por el misterioso Decim de pelo blanco. Él les reta al Juego de la Muerte, donde se juegan sus vidas y revelan su verdadera naturaleza. Decim mismo es el máximo árbitro de quién gana y quién pierde, quién vive y quién muere.